Albert Anker: Pelando patatas |
Me escribes en la cocina, junto al fogón. Está comenzando la tarde. Hace frío. A tu lado, tu hermana pequeña —la última que ha descubierto la locura divina de vivir a fondo su vocación cristiana— pela patatas. Aparentemente —piensas— su labor es igual que antes. Sin embargo, ¡hay tanta diferencia!
—Es verdad: antes “sólo” pelaba patatas; ahora, se está santificando pelando patatas.(San Josemaría, Surco, 498)
Me encanta este texto, señala la diferencia clave, la imagen lo refleja muy bien.
ResponderEliminarMe voy a escuchar el Miserere, que todavía no he podido.
Gracias. Un beso.