Saxum! ¡qué blanco veo el camino —largo— que te queda por recorrer! Blanco y lleno, como campo cuajado. ¡Bendita fecundidad de apóstol, más hermosa que todas las hermosuras de la tierra! Saxum!
Son palabras que san Josemaría dedicaba a Álvaro del Portillo en una carta del 18 e mayo de 1939. Lo llamaba "Saxum",- piedra- por su fidelidad incondicional.
Que cara de buen hombre tiene... pronto en Madrid, beatificación. Un abrazo
ResponderEliminarSí, transmitia mucha paz. Si Dios quiere, Madrid será una fiesta.
EliminarUn abrazo.
Gracias por acercarnos a la figura de don Álvaro. Precioso testimonio.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias a ti... por todo.
EliminarBesos.