Cristo Eucarístico de Raúl Berzosa |
Si el amor de Dios ha metido raíces profundas en una persona, ésta esta en grado de amar incluso a quien no lo merece, como justamente hace Dios hacia nosotros. [...] Amor de Dios y amor del prójimo son inseparables y tiene una relación recíproca.
Jesús no ha inventado ni uno ni otro, sino que ha revelado que son en fondo, un único mandamiento, y lo ha hecho no solamente con la palabra, sino sobre todo con su testimonio: la misma Persona de Jesús y todo su misterio encarnan la unidad del amor a Dios y al prójimo, como dos brazos de la Cruz, vertical y horizontal.
En la Eucaristía, Él nos dona este doble amor, donándose a sí mismo, porque nutridos de este Pan, nos amamos los unos a los otros como Él nos ha amado".
(Benedicto XVI, Angelus, 4 de Noviembre, 2012)
Gracias. Un único mandamiento...
ResponderEliminarGracias a ti, amiga.
EliminarLa primera vez que oí hablar de las dos dimensiones del amor de la Cruz, la vertical y la horizontal, me pareció una cosa preciosa.
ResponderEliminarComo Dios saca belleza y amor de algo que es fealdad y muerte.
Un abrazo cieloazul!
A mí también me lo pareció, Clo. Es que Él es la Belleza.
EliminarUn abrazo, Clo.