martes, 26 de junio de 2012

¿Qué es un santo?

Un secreto. —Un secreto, a voces: estas crisis mundiales son crisis de santos.
—Dios quiere un puñado de hombres "suyos" en cada actividad humana. —Después... "pax Christi in regno Christi" —la paz de Cristo en el reino de Cristo.


¿Qué es más importante?, ¿qué es más valioso en la vida de un hombre santo?: ¿lo que él hace por Dios, o lo que Dios hace por él?

Lo que hace el hombre nos resulta próximo e imitable. Además, como bajo la corteza del santo hay siempre un héroe librando sus gestas, la contemplación de ese drama nos atrae como un singular espectáculo.

Lo que hace Dios pertenece al misterio insondable de la gracia. Su comprensión se nos escapa. Lo admiramos, lo envidiamos, incluso lo tememos…, pero con facilidad se nos antoja que estamos ante algo que no a todos les es dado, algo que se pierde en el arcano inextricable de los caprichos de Dios.
Sin embargo, no es así. Se trata de una ecuación indivorciable. Dios a todo hombre da los favores de su gracia. A todo hombre. Pero ¿por qué a los santos más? Sin duda, porque ellos piden más; porque insisten más; porque, hondamente conscientes de su menesterosidad, pordiosean más: a toda hora, y en todo, lo buscan todo en Dios… y en Dios lo encuentran todo.
Al final, la musculatura de la santidad consiste en una boca muy pedigüeña y en unas manos muy recogedoras.

- Un santo es un avaricioso que va llenándose de Dios, a fuerza de vaciarse de sí.
- Un santo es un pobre que hace su fortuna desvalijando las arcas de Dios.
- Un santo es un débil que se amuralla en Dios y en Él construye su fortaleza.
- Un santo es un imbécil del mundo -stulta mundi- que se ilustra y se doctora con la  sabiduría de Dios.
- Un santo es un rebelde que a sí mismo se amarra con las cadenas de la libertad de Dios. - Un santo es un miserable que lava su inmundicia en la misericordia de Dios.
- Un santo es un paria de la tierra que planta en Dios su casa, su ciudad y su patria.
- Un santo es un cobarde que se hace gallardo y valiente, escudado en el poder de Dios.
- Un santo es un pusilánime que se dilata y se acrece con la magnificencia de Dios.
- Un santo es un ambicioso de tal envergadura que sólo se satisface poseyendo cada vez más y más ración de Dios
Un santo es un hombre que todo lo toma de Dios: un ladrón que le roba a Dios hasta el Amor con que poder amarle.
Y Dios se deja saquear por sus santos. Ése es el gozo de Dios. Y ése, el secreto negocio de los santos.

Así pues, ¿qué es más importante?, ¿qué es más valioso?: ¿lo que el hombre hace por Dios, o lo que Dios hace por el hombre? Ah, en definitiva, el quid de la santidad es una cuestión de confianza: lo que el hombre esté dispuesto a dejar que Dios haga en él. No es tanto el «yo hago», como el «hágase en mí».

El árbol producirá ramas, hojas, flores y frutos, a condición de que se deje visitar por la savia, y por la lluvia, y visitar por la hoja podadora, y por la cuchilla resinera…

El santo es un hombre en quien el amor y la fe y la esperanza, lejos de ser ásperos esfuerzos solitarios, son vivencias acompañadas, experiencias compartidas. El santo ni ama, ni cree, ni espera a solas: él siempre cuenta con el Otro. Por eso el santo confía. No es que tome sus sopas «a pachas» con Dios; pero, sólo con Dios, el esforzado héroe que hay bajo la piel de un santo desmonta la guardia, rinde las armas, cierra los ojos… y se abandona.
En fin, un hombre que se fía de Dios: eso es un santo.

Urbano, Pilar: El hombre de Villa Tevere. Plaza & Janes.

4 comentarios:

  1. "Un santo es un miserable que lava su inmundicia en la misericordia de Dios"

    Yo me quedo con esa, y le pido a la Virgen que me ayude imitar su 'fiat' en mi vida.

    Pd: con la entrada de hace unos días y esta me has convencido, voy a buscar "El hombre de Villa Tevere" y me lo voy a leer.

    Un saludo cielo azul!

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  2. Clo, me uno a tu petición a la Virgen y le pido lo mismo para mí.
    Mira que me gusta poco Pilar Urbano (nada contra ella, por supuesto, que no la conozco de nada), he intentado leer libros suyos y no hay modo, se me atraganta. Con pocos autores me pasa eso, pero El hombre de villa Tevere lo he leído varias veces. Es un libro que me ayuda, me anima, me engancha y me encanta como está escrito. Así que te animo a que lo leas si así lo deseas.
    Un abrazo, Clo. Y un millón de gracias por tu presencia aquí :)

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  3. Santos son aquellas personas que son capaces de dejar pasar la Luz. Esa fue la definición de un niño que había preguntado a su padre por las cristaleras tan hermosas de escenas de santos que se encuentran en las Catedrales.

    El padre, a la pregunta del niño, contesto: eso son los santos. Y el niño al ser preguntado en el colegio, respondió: Aquellos que dejan pasar la luz.

    Y creo que muy acertada, porque toda santidad consiste en transmitir la Luz que Cristo trajo al mundo.

    Un fuerte abrazo en Xto. Jesús.

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    1. Bienvenido, Salvador. Me ha encantado la gráfica respuesta del niño. Sí que es acertada. Es para meditarla.
      ¡Muchísimas gracias por contarlo!

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