jueves, 20 de febrero de 2014

Como campo cuajado


Saxum! ¡qué blanco veo el camino —largo— que te queda por recorrer! Blanco y lleno, como campo cuajado. ¡Bendita fecundidad de apóstol, más hermosa que todas las hermosuras de la tierra! Saxum! 

Son palabras que san Josemaría dedicaba a Álvaro del Portillo en una carta del 18 e mayo de 1939. Lo llamaba "Saxum",- piedra- por su fidelidad incondicional.

4 comentarios:

  1. Que cara de buen hombre tiene... pronto en Madrid, beatificación. Un abrazo

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    1. Sí, transmitia mucha paz. Si Dios quiere, Madrid será una fiesta.
      Un abrazo.

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  2. Gracias por acercarnos a la figura de don Álvaro. Precioso testimonio.

    Un beso.

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