jueves, 15 de agosto de 2013

María es elevada al Cielo

Francisco de Goya: Asunción de la Virgen. Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Chincón.

Assumpta est Maria in coelum: gaudent angeli!  
María ha sido llevada por Dios, en cuerpo y alma, a los cielos: ¡y los ángeles se alegran! Así canta la Iglesia.

Y así, con ese clamor de regocijo, comenzamos la contemplación en esta decena del Santo Rosario: 
Se ha dormido la Madre de Dios. Están alrededor de su lecho los doce apóstoles. Matías sustituyó a Judas. Y nosotros, por gracia que todos respetan, estamos a su lado también. 

Hugo van der Goes: Dormición de la Virgen, 1480.

Pero Jesús quiere tener a su Madre, en cuerpo y alma, en la Gloria. Y la Corte celestial despliega todo su aparato, para agasajar a la Señora. Tú y yo —niños, al fin— tomamos la cola del espléndido manto azul de la Virgen, y así podemos contemplar aquella maravilla. 

Rubens: Asunción de la Virgen.

La Trinidad beatísima recibe y colma de honores a la Hija, Madre y Esposa de Dios... Y es tanta la majestad de la Señora, que hace preguntar a los angeles: ¿Quién es ésta?

(San Josemaría, del libro Santo Rosario).

1 comentario:

  1. Gracias por este libro.

    Me encantan las obras; la Asunción de Goya la descubrí hoy mismo.

    Un beso.

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